Existen enfermedades llamadas nefropatías o glomerulopatías primarias; lo cual significa que son enfermedades que afectan exclusivamente riñones y no afectan otros órganos, es decir no son enfermedades sistémicas; como ejemplo podemos mencionar a la enfermedad de cambios mínimos o la nefropatía membranosa.
En estos casos la sospecha clínica habitualmente surge con anormalidades en los análisis de laboratorio con la presencia de proteínas o sangre en la orina y/o con alteraciones en la función renal.
Habitualmente se requiere de una biopsia renal para el diagnóstico preciso y oportuno, lo que lleva a un tratamiento dirigido a la enfermedad identificada.